La objetiva Gran Belleza

Ilustración de Pilar Rein del Cuvillo

No es la primera, ni será la última vez, que se escriba sobre la belleza. Es un tema recurrente entre los círculos bohemios e intelectuales (o telectuales, según mi ocurrente hermana, que reivindica que el prefijo in- siempre hace referencia a una carencia). Es una discusión muy habitual, puesto que hay dos posturas muy diferenciadas al respecto. Hay quien defiende que es subjetiva y, por el contrario, están los que mantienen que no.

Yo, que suelo cambiar de opinión más rápido que de calcetines, en este tema soy bastante firme. ¿Cómo sería posible que la belleza se basase en una cosa tan cambiante como son nuestras preferencias o gustos? Entonces, ¿algo es bello mientras está “de moda”, por así decirlo, y dejaría de serlo cuando nadie tenga interés por ello? ¿Los cánones de belleza son válidos mientras estén aceptados y cuando ya no están en boga los rechazamos, aunque sigan siendo igual de buenos y puros? Y voy más allá. ¿Algo es bello sólo mientras le guste a la mayoría?

Me niego creer que algo tan grande como la belleza es pasajero. Mirad, lo que es bello, es bello y lo será siempre. La belleza no es democrática, porque nosotros no pinchamos ni cortamos. Es presuntuoso por nuestra parte pensar de otra manera. Sin embargo, podemos disfrutarla, aun sin entenderla. Gracias a Dios, no nos hace falta ser genios para poder apreciarla. La mayoría de las veces, la reconocemos, puede ser que no todos igual, pero eso no altera la belleza, sino a nosotros mismos. El arte, la música, la vida de una persona, nunca se verán empañados por nuestra pobre razón y volvamos a dar gracias.

Muchas veces, confundimos lo bonito con lo bello. Algo puede parecernos bonito o no, pero algo es bello sin importar nuestras opiniones. Puede ser, problema de nuestro vocabulario y que al decir belleza, nos refiramos a cosas diferentes. Por eso, se debe aclarar que hablamos de Belleza, así con mayúscula. Para comprender esto, nos ayudan algunos filósofos, que une este concepto con mayúscula, al de la Verdad, la Bondad y al de Dios. Por esto, lo contrario a Bello, en este caso, no sería lo feo. Tendríamos que buscar, para contradecirnos, un término igual de elevado, que se refiera, también, la Maldad, la Mentira…

Una persona siempre es Bella, pues es original e irrepetible. Por eso, es parte de la naturaleza humana, o ha sido hasta ahora, buscar la Belleza. Ahora que el feísmo es un estilo de vida, (debido a la ambigüedad, me veo en la necesidad de aclarar, que no hago referencia a dar valor estético a lo que otro considera feo, sino a llevar la contraria a la Belleza y por ende a lo Bueno y Puro) vemos que, muchas veces, se intenta deformar y retorcer la realidad, como si de un espejo aberrante se tratase. Ya que estamos metidos en materia, vendría bien recordar, que según la tradición metafísica, lo feo es aquello que carece de realidad propia. Siendo muy atrevida, y sin que nadie me haya preguntado, me lanzo a exponer que lo desagradable podría resultar bello, siempre y cuando tenga un significado o un fin en sí mismo; como puede ser una crítica a la sociedad, realzar la originalidad del desorden o buscar la incomodidad para provocar la reflexión o al aprendizaje; y nunca en la recreación en el mal gusto por el hecho de escandalizar. Me hubiera gustado, que no me hubiera hecho falta mencionar el feísmo para hablar de la Belleza, pero como limitado ser humano que soy, para entender algo tan profundo necesito de su contrario. Por eso, doy una mínima licencia, aunque sea explicativa.

No sé si habré sabido hacerme entender, no puedo evitar pensar que hay ciertos temas que, a la hora de expresarlos en palabras, pierden significado. Conceptos tan grandes que cuando los intentamos explicar desde nuestras cabezas, los hacemos pequeños para que quepan. Esto, si me permitís, es motivo de alegría. Pues concluimos así, que la Belleza, la Gran Belleza, nos rodea aun cuando no sepamos verla y eso debería consolarnos.  

5 respuestas a “La objetiva Gran Belleza”

  1. Avatar de Patricia Sagardoy de Simón
    Patricia Sagardoy de Simón

    Teresa, qué reflexión tan bonita y llena de Belleza!
    Me ha gustado mucho, cuando describes que lo bello no a todos nos influye de igual manera, pero sigue siendo bello…..
    Un beso enorme,
    Patricia

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    1. Muchísimas gracias, Patricia.

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  2. Avatar de maria pia greus Greus
    maria pia greus Greus

    Precioso Teri!! Todas tus entradas son divertidísimas.

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    1. Muchas gracias, Pía. Me alegro de que te gusten

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  3. […] palabra, siendo sinónimo de Verdad, de Bondad y también de Dios. (De la cual he hablado antes en La objetiva gran Belleza, en caso de que alguien le interese) A demás del diálogo interno, el debate desde la diferencia […]

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