Hermanos a la hispánica manera

El mayor regalo que me han hecho mis padres son mis hermanas. Por supuesto, tenemos nuestras diferencias y conflictos, pero siempre encuentro en ellas una comprensión que no me da nadie más. Me conocen y me entienden como nadie, pues hemos crecido juntas. Son mis aliadas, mi apoyo y casi siempre, las primeras en ayudarme. Los que tienen hermanos lo saben.

Así pues, hoy quiero escribir, sobre la hermandad, esta palabra tiene dos acepciones en el diccionario. La primera: Relación de parentesco que hay entre hermanos. Los hermanos tienen un pasado común y están guiados por las mismas normas y utilizan un mismo lenguaje. Aunque pueden ser todo lo diferentes que se imaginen, están unidos por fuertes lazos de sangre, un código genético que han heredado de generaciones pasadas. La segunda acepción es: Amistad íntima, unión de voluntades. Llamamos hermanos (Bro es, aunque quiera huir de todo anglicismo, sin duda, la manera más popular) a aquellos amigos con los que nuestra relación va más allá de la amistad. Es decir, que tenemos un proyecto compartido e intenciones a largo plazo. Y se preguntarán, a qué viene, ¡vive el cielo!, esa conseja endiablada de hermanos, lazos y amistades.

Pues viene, amigos, a que ayer, fui al cine a ver por segunda vez: Hispanoamérica; canto de vida y esperanza, me gustó más que la primera vez. Siempre intento ver dos veces todas las películas, pues es en el segundo visionado donde aprecio mejor los detalles. Salí del cine con la urgencia de compartir, aun a riesgo de que no le interese a nadie, mis reflexiones.

Para empezar, diré que cada plano de la película es un canto a la belleza. Ahora que, muchas veces, se busca lo feo, es un colirio para el escozor que produce la vulgaridad que nos rodea. Las protagonistas son las siete bellas artes, destacando la música, o el cuarto arte, como el propio título nos adelanta. A saber; la arquitectura, la escultura, la danza, la música, la pintura, la literatura y el cine (Esta última, al ser posterior, no está presente más que en el documental en sí y sus secuencias tan cuidadas). Esta oda a la belleza y al arte hispánico que empieza tirando por tierra la leyenda negra, nos habla de cada una de las musas en el periodo del virreinato. El barroco es la corriente artística que marca el estilo de los reinos españoles en el tiempo, mal llamado colonial. Los asentamientos españoles en las indias no eran colonias, sino reinos. Es un repaso por la cultura que refleja todo lo que tenemos en común España y América, pues son dos maneras lo suficientemente parecidas de ver el mundo. Presenta el barroco como estilo de vida, donde la alegría predomina por encima de todo. Se puede ser feliz en cualquier parte, dicen, eso es ser barroco.

Si tenemos un pasado común, estamos guiados por las mismas normas, utilizamos un mismo lenguaje (además de un mismo idioma), estamos unidos por fuertes lazos de sangre y un código genético heredado de generaciones pasadas; no hay otro nombre para referirnos a los hispanoamericanos, más que el de hermanos. Nos presentan, con el arte como ejemplo visual, que nuestras maneras de ver el mundo tienen una gran época compartida, que sigue formando parte de las historias de ambos lados. Nos hemos enriquecido unos a otros formando unas sociedades mestizas, que en diferentes lados del globo, están vinculadas. Además de lazos genéticos y culturales, le sumamos otro, la religión. El cristianismo, que a día de hoy sigue siendo un nexo de unión para los hispanos, nos hermana más, porque somos hijos de la misma madre: la Virgen María. Esto que, en realidad, todos sabemos, pero necesitamos con urgencia que nos recuerden, pues como muestran en el filme, un pueblo que no conoce sus raíces, está condenado a ser manipulado. Todo eso que nos une es muchísimo más de lo que nos separa y deberíamos aprovecharlo.

La hermandad es comprensión, apoyo, es alianza. Porque el mayor regalo que me han hecho mis padres son mis hermanas. El mayor regalo que nos ha podido hacer la historia es Hispanoamérica.

«Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean los devoran los de ajuera». José Hernández, El gaucho Martín Fierro.

Quiero hacer hincapié en que merece la pena ver la película en cine, para disfrutar como es debido de todo el arte que la envuelve. Por si queréis cualquier información, os dejo el enlace:  https://hispanoamericalapelicula.org/